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Vae Victis

de álvaro MUTIS (de Las historias de Maqroll el Gaviero)

"He tenido pocas sorpresas en la vida -decía-, y ninguna de ellas merece ser contada, pero, para mí, cada una tiene la fúnebre energía de una campana de catástrofe. Una mañana me encontré, mientras me vestía en el sopor ardiente de un puerto de río, en un cubículo destartalado de un burdel de mala muerte, con una fotografía de mi padre colgada en la pared de madera. Aparecía en una mecedora de mimbre, en el vestíbulo de un blanco hotel del Caribe. Mi madre la tenía siempre en su mesa de noche y la conservó en el mismo lugar durante su larga viudez. "¿Quién es?", pregunté a la mujer con la que había pasado la noche y a quien sólo hasta ahora podía ver en todo el desastrado desorden de sus carnes y la bestialidad de sus facciones. "Es mi padre", contestó con penosa sonrisa que descubría su boca desdentada, mientras se tapaba la obesa desnudez con una sábana mojada de sudor y miseria. "No lo conocí jamás, pero mi madre, que también trabajó aquí, lo recordaba mucho y hasta guardó algunas cartas suyas como si fueran a mantenerla siempre joven". Terminé de vestirme y me perdí en la ancha calle de tierra, taladrada por el sol y la algarabía de radios, cubiertos y platos de los cafés y cantinas que comenzaban a llenarse con su habitual clientela de chóferes, ganaderos y soldados de la base aérea. Pensé con desmayada tristeza que ésa había sido, precisamente, la esquina de la vida que no hubiera querido doblar nunca. Mala suerte."

Ed Seix Barral

de Malcolm LOWRY (Poema raro)

Conocí a un hombre sin corazón:
Los niños se lo habían arrancado, decían,
Y dado a un lobo hambriento
Que lo cogió y huyó.
Y huyeron los niños, su amo también,
Muy lejos huyó la bestia,
Y tras ella, original persecución,
El hombre sin corazón seguía titubeando.
Conocí a este hombre el otro día
Paseando un orgullo grotesco.
Su corazón restaurado, su semblante alegre,
El dócil lobo a su lado.

POEMAS editorial Visor

de Sor Isabel de Jesús (1586 - 1648)

Veo de ordinario una luz hermosa cuando estamos
escribiendo, manifestándose esa luz unas veces
sobre la mano, que parece da muestras de que la rige,
otras veces se manifiesta sobre el papel, junto
a lo que va declarando la pluma. Otras veces la veo
sobre lo que ya queda escrito, algo desviada de la pluma
y otras veces veo un ángel.

de Jorge BOCCANERA (Autoplagio)

Latigazos de sombra desordenan tu cuerpo,
en la fotografía donde te estoy pensando,
y soy el extranjero que descubrió tu rostro
y se animó a escribirlo, que era como besarlo.

ESTAFA

a C

Hoja rasgada
cuanto queda
de este libro

L.E.AUTE (Tengo Sed)

"Tengo sed",
te oí decir con el aliento
apenas.
Y te arrullé, como a un recién nacido,
contra mis pechos ávidos
de labios tuyos.
Te dí de beber.

Y luego de saciarte, volviste
a repetir:
"tengo sed",
sin aliento
apenas

Te arrullé, esta vez,
entre mis muslos
y de nuevo
te dí de beber.

En la fuente de la vida
y de la muerte, sellaste,
con un beso,
tu último suspiro.

De su CD TEMPLO (Ariola 1987)

Palestina

Palestina

www.eurosur.org/palestina

de Cesare PAVESE (Vendrá la muerte)

Vendrá la muerte y tendrá tus ojos
esta muerte que nos acompaña
desde el alba a la noche, insomne,
sorda, como un viejo remordimiento
o un absurdo defecto. Tus ojos
serán una palabra inútil,
un grito callado, un silencio.
Así los ves cada mañana
cuando sola te inclinas
ante el espejo. Oh, amada esperanza,
aquel día sabremos, también,
que eres la vida y eres la nada.

Para todos tiene la muerte una mirada.
Vendrá la muerte y tendrá tus ojos.
Será como dejar un vicio,
como ver en el espejo
asomar un rostro muerto,
como escuchar un labio ya cerrado.
Mudos, descenderemos al abismo.

de Yorgos SEFERIS (Tres poemas secretos)

Hace años dijiste:
"En el fondo soy una cuestión de luz"
Y hoy todavía, reclinado
en las anchas espaldas del sueño,
incluso cuando te empapan
en el pecho aletargado de la mar
persigues recovecos donde la oscuridad
se ha gastado y no resiste
a tientas vas buscando la lanza
destinada a traspasar tu corazón
y abrirlo a la luz.

Poesía Completa. Alianza Tres

Sin Título

Me cito en las avenidas del abrazo.
Te hilvano a mi sombra imposible,
nocturna, recitada a otro oído,
susurrada.

Me ahoga nombrarte,
pronunciar el eco
de tu nombre.
Descubrirte, hallarte
a cada paso, resucitada.

Las ausentes caricias
en las manos del aire
se anuncian. Roce
de nata, imprescindible.
Campana enloquecida,
ciclón, oleaje, astro encendido,
acento, ceremonia sacra.

He muerto en tu cintura

tú me has dado la vida,
laguna honda. Déjame
tus afluentes por el cuerpo,
palabras prendidas al gesto,

el mío, el nuestro

Sin título (de A LA ZAGA DEL AVE)

Creo que en todo ambiente, en toda relación,
hay una dinámica víctima-verdugo más o menos
claramente expresada.

De “Portiere di notte” L. Cavani

Ya puedes pasar la bruza sobre mi cuerpo, que se arañe esta loca piel, ya ves que por fin digo sí, afirmativamente aguardo el momento de finísimos juncos cimbreándose en espalda y nalgas, los dedos para después, el atolón de mi naufragio el horario de la sangre aposentada.
La excitación que ya no voy a disimular para que acampes tras esta exploración, para que pernoctes donde bosques y bocas infantiles -aún sin dientes-. No vendré de la muerte y aún así aplicaré la autopsia sobre cada uno de mis órganos de hembra y la bienaventurada siempre virgen, tirón o gozo, cabritilla que hunde hocico tan bien. Apoyarme en las aristas de lesiones cíclope o madera parecida en el olor al contrabando de mi excitación.
Abrirme canales, ave que me encela, lagarto reptando por mis ingles, Flor de Santa Lucia o la personificación del mal.

Y a mí que me gusta, me gusta tanto, en cuclillas como marido y mujer, redonda con todas las de la ley. Amorosa irregularidad que no elude, ni siquiera se lo propone. Inmutable, se aplica a las personas que no se alteran.
Y llámame inmundicias, que me echo al hombro todo lo maniatado hasta este día.

Sin título

Sin título

...si no nos lo han robado.

al final,
puede estar el mar...

Muros, Coruña

Cien años del nacimiento de A. RIMBAUD

Cien años del nacimiento de A. RIMBAUD

He tendido cuerdas de campanario a campanario; guirnaldas de ventana a ventana; cadenas de oro de estrella a estrella, y danzo.

Illuminations.A Rimbaud. (Gallimard 1946)

de Marco DENEVI: El Dios de las moscas

Las moscas imaginaron a su dios. Era otra mosca. El dios de las moscas era una mosca, ya verde, ya negra y dorada, ya rosa, ya blanca, ya purpúrea, una mosca inverosímil, una mosca bellísima, una mosca monstruosa, una mosca terrible, una mosca benévola, una mosca vengativa, una mosca justiciera, una mosca joven, una mosca vieja, pero siempre una mosca. Algunos aumentaban su tamaño hasta volverla enorme como un buey, otros la ideaban tan microscópica que no se la veía. En algunas religiones carecía de alas (), en otras tenía infinitas alas. Aquí disponía de antenas como cuernos, allá los ojos le comían toda la cabeza. Para unos zumbaba constantemente, para otros era muda pero se hacía entender lo mismo. Y para todos, cuando las moscas morían, los conducía en vuelo arrebatado hasta el paraíso. Y el paraíso era un trozo de carroña, hediondo y putrefacto, que las almas de las moscas muertas devoraban por toda la eternidad y que no se consumía nunca, pues aquella celestial bazofia continuamente renacía y se renovaba bajo el enjambre de las moscas. De las buenas. Porque también había moscas malas y para éstas había un infierno. El infierno de las moscas condenadas era un sitio sin excrementos, sin desperdicios, sin basura, sin hedor, sin nada de nada, un sitio limpio y reluciente y para colmo iluminado por una luz deslumbradora, es decir, un lugar abominable.



Ediciones CORREGIDOR. BB.AA

Sin título

La noche de la noche

Tu eco inesperado y el surco
mío
sembrando
camino

de José Mª SULLEIRO (Todo el tiempo del mundo III)

Si existe el Cielo, será como sus ojos cuando la ponían morfina de
madrugada.

__ ¿Ya estás levantado, cielo?

__ Y tú, ¿qué haces despierta?

__ Pensaba

Se inyecta despacio, poquito a poco.

__ ¿En qué pensabas?

__ En que podríamos haber sido siempre como ahora.

Amanece. La casa entera en silencio. Al otro lado de la ventana, un primer
piso, está el parque donde jugaron sus nietos.

__ Siempre hemos sido así.

__ Sí, pero no lo decíamos. Ahora lo hablamos.

La muerte también era eso: decirnos, al fin, cuánto nos amábamos.

Publicado en la LISTA DE ESCRITURA CREATIVA: 29/09/04

de Antonio SÁNCHEZ ZAMARREÑO (Sin Título)

La hice mía:lo dicen mis fragmentos.

FRAGMENTOS DEL ROMANO, Diputación de Salamanca ediciones

SIN PALABRAS

SIN PALABRAS

Rafael Alberti en su casa de Vía Garibaldi, en Roma. Fondo de la Fundación Rafael Alberti (El Puerto de Santa María).

de Eloisa SÁNCHEZ BARROSO ( Léxico Amoroso )

Todo en ti es palabra.
Y tu palabra
tiene la forma del deseo.
A veces, es rima que me derramas
con infinita destreza,
promesa, a veces, que me ahondas
con la suave magia de tu verbo.
Urgencia siempre en ti
por las húmedas cavidades de mi morada,
léxico amoroso
que halaga mi desnudez entera,
recital profundo que me mueve,
me conturba y me desarma.

EXPANSIÓN

EXPANSIÓN

(Del lat. expansĭo, -ōnis).
1. f. Acción y efecto de extenderse o dilatarse.
2. f. Acción de desahogar al exterior de un modo efusivo cualquier afecto o pensamiento. Expansión del ánimo, de la alegría, de la amistad.


(Real Academia Española)

a esperanza FABREGAT